viernes, 6 de mayo de 2011

Taxodium distichum Ciprés de los pantanos.

En el punto de comienzo de los talleres didácticos, justo frente a la cafetería del Parque, si en lugar de mirar para los castaños de indias, giramos la cabeza para el lado contrario, veremos pegado al agua un árbol con unas hojas muy pequeñas, de un color verde muy clarito, como las que puedes ver a continuación.


 Se trata de un árbol de hoja caduca, que nacen alternas y de forma aplanada en la rama y están situadas en dos líneas a los lados de esta.  


Este árbol es de la familia de las Sequoias, árboles de grandísimo tamaño y como éstos, esta especie es originaria de Norteamérica. 


Debido al colorido que tienen sus hojas, así como a su disposición hacen que sea una especie bonita y que por ello sea cultivado como árbol ornamental en toda España.


Tiene la corteza de color pardo rojizo y como se puede ver en la siguiente fotografía se desprende en pequeñas escamas. La coloración verdosa que vemos sobre ella es debida a diferentes líquenes que viven sobre ella.


Pero sin duda lo más llamativo que tiene el Ciprés de los Pantanos es su adaptación a vivir con las raíces permanentemente encharcadas. Esto puede ser un problema para muchas plantas puesto que tener las raíces permanentemente encharcadas puede hacer que las raíces se asfixien y se pudran. El Ciprés de los pantanos ha encontrado una buena solución a este problema, y es que ha desarrollado lo que se llaman las rodillas del ciprés, que son unos bultos que forma la raíz y que salen del agua. Éstos le sirven para respirar fuera del agua y de esa manera evita la asfixia. En la foto de abajo tienes estas rodillas que realmente se llaman neumatóforos.


Estos días no hay ni flores ni frutos en ellos, así que en cuanto las encuentre las fotografiaré y os daré más información sobre ellas.


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